Nuestro cuerpo físico con el que nos identificamos, en realidad contiene en su interior nuestra esencia inmortal, lo que realmente somos. En tiempos de tristeza, en tiempos de miedo, de soledad, nuestro cuerpo es el cobijo ideal. Nos conecta con la respiración, con nuestras emociones, nos conecta con el niño o niña que fuimos y que sigue habitando en nosotros.
El cuerpo es nuestro mayor apoyo y también un compañero de por vida que refleja lo que ocurre en nuestro mundo emocional del que solemos estar desconectados. Por ello, si deseas ahondar en tus emociones, si deseas conocer tu mente, acude a tu cuerpo, en él se esconden.
Muchas veces pretendemos vivir ausentes de nuestro cuerpo, como si no existiera, sordos de lo que nos dice.
El cuerpo es el refugio al que acudir, no el lugar del que huir.
Solo puedo trascender mi cuerpo cuando me conecto con él, cuando lo siento, cuando lo escucho, cuando me comunico con él y con las emociones que se enredan en mi espalda, o en mi estómago, incluso en mi corazón.
No debes huir de tu cuerpo físico para encontrar tu naturaleza espiritual, hasta que no conectes con él, con su naturaleza sabia y amorosa, no percibirás tu alma, tu esencia infinita.
Recuerda que tu cuerpo es un templo, cuídalo, ámalo, siéntelo.
Con esta idea de honrar nuestro cuerpo, estamos felices de presentarte nuestra tiendita de aromas totalmente holística, con productos naturales…y pronto más que aromas, los productos más bellos para mimar no solo tu cuerpo físico sino cuidar tu mente y alimentar tu alma.
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