Cada día nuestros niños y adolescentes pasan más tiempo en las pantallas de sus celulares, tablets y computadoras, conectados a internet en búsqueda de entretenimiento, diversión y como manera de pasar el tiempo. Internet es una herramienta maravillosa para ellos, donde con el acompañamiento de los padres pueden acceder a información y saciar su curiosidad innata, pero también es el lugar donde personas con malas intenciones realizan actividades ilegales, aprovechando el ámbito anárquico y anónimo que brinda la red.
El grooming es uno uno de los peligros de Internet que más se propago en estos últimos tiempos. Afecta a menores y está relacionado con el acoso de tipo sexual. Se produce cuando un adulto engaña a un menor con fines sexuales utilizando para ello las redes sociales.
El adulto detrás del grooming sigue un patrón inicial de comportamiento fijo, en el que asume una personalidad infantil o juvenil en función de las características de su víctima y comienza a ganarse la confianza del menor entablando un lenguaje “de igual a igual”. El adulto se esconde creando perfiles falsos en las redes sociales, dado que no hay una manera de controlar que quien está detrás del perfil, es aquella persona que dice ser.
Cuando el “falso niño” gana la suficiente confianza con la víctima, comenzará el acoso con el intercambio de fotografías o videos de carácter sexual, llevando a la víctima a ser chantajeada para así entrar en un círculo vicioso de donde es difícil salir. Estas situaciones ponen a la víctima, sea un niño o un joven, en un estado de estrés el cual comenzará a manifestarse en su vida cotidiana. Finalmente el abusador terminará convenciendo a la víctima de tener un encuentro real, donde mostrará su verdadero interés.
¿Qué podemos hacer como padres para evitar estas situaciones?
Lo mas importante es hablar con nuestros hijos y establecer una serie de normas en el uso de la tecnología.
- Compartir con papá o mamá el mismo espacio, de manera que el adulto pueda ver “la pantalla”.
- Dejar claro que bajo ningún motivo se intercambian fotografías por las redes sociales, incluso si quien esta del otro lado parece ser alguien conocido.
- Darle confianza al menor, de que si se siente presionado por alguien en las redes, nos lo cuente, que no vamos a enojarnos por ello.
- Explicarles que bajo ningún concepto se establecerán citas con desconocidos por medio de redes sociales.
Los padres debemos estar atentos a cuánto tiempo pasan nuestros hijos conectados, si lo hacen a escondidas. Atentos a detectar cambios bruscos en la personalidad o en el humor, dado que detrás de estas conductas se encuentra alguna actitud de esconder u ocultar algo que esta pasando.
Continuaremos hablando más adelante sobre la privacidad en Internet y tantos temas de suma importancia relacionados a esta nueva manera de comunicarnos.
Si desean comaprtir sus historias o experiencias, los leeré con mucho respeto y empatía. Pueden contactarme a : gracias@metelevida.com.ar
